Uno de los problemas para elegir un teléfono Android es que es difícil saber cuánto tiempo te va a servir. Y no hablamos de su periodo de vida natural como dispositivo electrónico. Sino de cuánto tiempo podrás utilizarlo sin que las apps que usas a diario comiencen a ser descontinuadas. Esto es un problema muy común con Android, sobre todo porque los avances en la tecnología van a pasos agigantados.
Puede que usuarios Apple no entiendan este dilema. Ya que Apple tiende a ofrecer actualizaciones durante bastantes años. Por el contrario, la historia resulta muy diferente para los usuarios de Android y dispositivos con este sistema operativo.
La semana pasada, y en un golpe para los consumidores de productos Android, un tribunal holandés ha dictaminado que Samsung no está obligado a ofrecer actualizaciones para sus dispositivos más antiguos.
Esto ya que una asociación de consumidores entabló una demanda contra la compañía. El argumento de los demandantes fue que Samsung debería ser obligada a mantener los móviles actualizados durante al menos cuatro años. Sin embargo, la corte no estuvo de acuerdo con su lógica.
Acusación y defensa
El grupo de derechos del consumidor Consumentenbond argumentó que Samsung estaba “creando un problema de seguridad para sus usuarios”. Esto al no entregar las actualizaciones de manera “oportuna”. El grupo señaló que existe una gran cantidad de móviles Samsung que ya no reciben ningún tipo de actualizaciones.
Otra parte del argumento fue que que la empresa debería verse obligada a proporcionar actualizaciones durante un mínimo de cuatro años después de que algún dispositivo móvil con Android saliera a la venta. O por un periodo de al menos dos años después de su última venta.
Por su parte, Samsung dijo que los clientes ya tienen garantizada la recepción de las actualizaciones durante dos años. Dicho periodo contado después de que un móvil sale a la venta. La compañía también argumentó que sus actualizaciones se proporcionaron dentro de un marco de tiempo «razonable».
Dictamen de la corte
El tribunal dijo que no era posible que Consumentenbond formulara demandas sobre «actos futuros». Señalando que no era posible que Samsung garantizara que sería capaz de parchar cualquier bug futuro que pudiera descubrirse debido a que las limitaciones de los dispositivos podrían hacerlo imposible.
En un comunicado dado a la BBC, Samsung dijo que estaba satisfecho con la decisión del tribunal: «Estamos satisfechos con el fallo. El juez ha reconocido que Samsung está haciendo más que suficiente para garantizar la seguridad de sus productos. Lástima que la ruta judicial tomada por el Consumentenbond ha arrojado injustamente nuestra política de actualización en una luz negativa. Ya que el fallo muestra que tomamos muy en serio la seguridad de los smartphones que brindamos a los consumidores».
Como era de esperar, Consumentenbond expresó su decepción por la decisión. En un comunicado, el grupo dijo: «Samsung elige traer tantos modelos al mercado, no hay nadie que los obligue a hacerlo. Un fabricante de automóviles también debe asegurarse de que todos sus modelos sean seguros y confiables y que se mantengan así. Ellos tienen la misma obligación».