Como es habitual año tras año, Apple prepara un gran evento para anunciar las últimas aplicaciones y funciones de sus nuevos sistemas operativos. Tanto iOS como OS X mostrarán al mundo el próximo verano, sus novedades más recientes en la Conferencia Mundial de Desarrolladores. El futuro de iOS y OS X ya tiene fecha.
Este importante evento se celebrará del 8 al 12 de junio en el centro de convenciones Moscone West en la ciudad de San Francisco. Entre los anuncios más importantes se espera que destaque por encima del resto iOS 9, la nueva versión del sistema operativo móvil de la compañía de Cupertino que saldrá unos meses antes que los últimos terminales móviles cuya presentación se espera a su vez alrededor del mes de septiembre de este mismo año.
En esta ocasión, la WWDC 2015 contará con más de 1.000 ingenieros de la empresa norteamericana que ofrecerán un centenar de sesiones técnicas y talleres para mostrar a los desarrolladores de aplicaciones como sacarle todo el partido al software de Apple. El vicepresidente de Marketing Mundial de Apple ha asegurado que tiene nuevas y sorprendentes tecnologías para compartir con los desarrolladores y que desde la compañía están “impacientes” por ver la nueva oleada de aplicaciones que pueden surgir de su uso.
Apple no quiere repetir con iOS 9 los fallos de iOS 8
La propia Apple ofrecerá asistencia y soporte para conocer todas las posibilidades y funcionalidades que ofrece el ecosistema iOS y OS X y se espera que la cita reúna a profesionales del sector de más de 60 países de todo el mundo. Este evento podrá seguirse a través de streaming accediendo a la página de la WWDC 2015, con lo que la asistencia presencial no será un requisito imprescindible para poder conocer las últimas novedades de Apple.
Se espera que con iOS 9, la compañía ofrezca a los usuarios el desembarco de la nueva versión del software con menos incidentes que en el caso de iOS 8. De hecho no fueron pocas las voces que criticaron a Apple por lanzar al mercado una versión de su software para móviles con demasiados problemas técnicos. Un patrón que se repitió con otros servicios como Apple Pay, la plataforma de pago online, que tampoco tuvo un lanzamiento exento de incidencias.