Protocolo TCP:
Cada paquete de bytes, dedica como mínimo 20 bytes para el envío seguro de la información. Debido a ello, es posible hacer transmisiones bastante seguras con un protocolo TCP/IP, el problema es que las transmisiones son muy lentas. Ya que realizan muchas comprobaciones, además, si aumentas el tamaño de bytes a más de 20 para el envío de la información, tu transmisión será muchísimo más segura, pero enviarás menos datos.
Este es un protocolo que está orientado a la conexión. Es decir, cuando se desear enviar información de un dispositivo a otro, el receptor recibirá un aviso sobre la información que recibirá y podrá confirmar que tiene una buena recepción.
Protocolo UDP:
Este tipo de protocolo se utiliza, muy a menudo, en la transferencia de videos y audio.
Este protocolo no está orientado a la conexión. Cuando el emisor envía un paquete al receptor, no realiza una conexión entre los dispositivos, por lo tanto el receptor puede recibir los datos sin tener que realizar una confirmación previa. Lo anterior se debe, a que los datos encapsulados que se envían, a través del protocolo UDP, no ofrecen ninguna información del emisor, salvo su IP.
Una vez comprendido las diferencias entre uno y otro,
¿Por qué es importante vigilar los puertos TCP y UDP?
Básicamente, tener un puerto, es como una puerta hacia tu computadora, podrás entrar y salir por allí. También un extraño lo puede hacer. Cuando dejas un puerto abierto sin la seguridad correcta, corres el riesgo de que otro usuario ingrese y espíe, robe o dañe tu computadora. Cualquier servicio que tengas expuesto en internet, podría ser una puerta en la que entraría cualquier extraño.
Los que abren los puertos suelen ser programas específicos, el puerto se cierra cuando el programa es cerrado. Por lo tanto no siempre tendrás todos los puertos abiertos. Si no tuvieras puertos abiertos, no podrías ni siquiera navegar por internet. Por tal motivo, es recomendable solo darle a acceso a servicios necesarios.
También debes cerrar los puertos que no estés utilizando. Windows ofrece una herramienta llamada NETSTAT, que te ayuda a conocer los puertos que tienes abiertos, los que están recibiendo y transmitiendo información al exterior.
Algunos puertos son muy seguros, pero otros son altamente peligrosos, ya que la manera en que se utilizan podría amenazar tu computadora. Estos puertos deben ser cerrados inmediatamente. Aquellos que no estén en uso, también deben estar cerrado, así un cracker tendría menos probabilidades de escanear tu sistema y encontrar vulnerabilidades.