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¿Qué significa la llegada de HTTP/2?

24 febrero, 2015
Ya está listo el nuevo protocolo, o al menos eso se desprende de la entrada publicada en el blog de ​​Mark Nottingham, presidente del IETF HTTP Working Group, y ya está de camino para rematar algunos temas editoriales antes que sea publicado como estándar. Ahora que HTTP/2 ya está listo y que además Google ha abandonado SPDY a favor del nuevo estándar, nos preguntamos qué supone la llegada de HTTP/2 de cara al usuario.
SPDY fue elegido como base para HTTP/2, por lo que los desarrolladores principales del protocolo de Google han participado en el desarrollo de HTTP/2, cambiando algunos aspectos sustanciales para convertirlo en un estándar. El motivo para desarrollar un este nuevo protocolo parte de las limitaciones del pasado. A día de hoy y con las especificaciones anteriores, si se usan demasiadas conexiones y peticiones para un servidor, disminuye el rendimiento y aumenta el tiempo de respuesta.
Por ello, la llegada de HTTP/2, al ser la revisión del protocolo de transferencia del hipertexto más importante desde 1999 (cuando se adoptó HTTP 1.1.), supone una serie de beneficios muy interesantes para la web. Tal como apuntó Google, es un protocolo binario y multiplex, por lo que puede utilizarse de forma paralela e independientemente del número de peticiones. Además utiliza la compresión de las cabeceras para reducir la sobrecarga durante las peticiones y permite a los servidores hacer «push» al cliente de forma proactiva a las memorias cachés. Por tanto, carga más rápido, soporta mayor número de peticiones simultáneas y tiene una mayor facilidad de implementación.
No obstante, una de las bondades más interesantes de la llegada de HTTP/2 es que será mucho más fácil de implementar, puesto tal como hemos mencionado, las características multiplex de este nuevo protocolo permiten que un mayor número de solicitudes web generen más respuestas por cada petición al mismo tiempo, por lo que la carga de la web no afecta a que esta pueda bloquearse o no.
De momento, los desarrolladores pueden empezar a probar HTTP/2 antes de la disponibilidad oficial a través de Chrome y Firefox de cara a realizar pruebas de su comportamiento en webs y servidores. Un vez que se adapten las RFC y pase a ser un estándar, irá desplegándose poco a poco por los distintos servicios y páginas web que usamos a diario, aunque tendremos que disponer de un navegador que acepte este estándar y la web en cuestión debe haberlo implementado.