Hace días ha sido noticia el cómo los smartphones están destruyendo el planeta más rápido de los esperado. El mundo entero sabe que estamos marchando al borde de la destrucción mientras disfrutamos de nuestras cómodas vidas y sofisticados artilugios. ¿Pero sabes que dado esto el final podría estar mucho más cerca de lo que pensábamos?
¿Cómo los teléfonos inteligentes van destruyendo el planeta?
Un estudio reciente ha confirmado que la enorme cantidad de huella de carbono liberada debido a los teléfonos inteligentes podría matar a nuestro planeta a un ritmo alarmante.
La investigación realizada por académicos de la Universidad McMaster, se publicó en el Journal of Cleaner Production. Estos analizaron el impacto del carbono de toda la industria de la información y la comunicación (TIC) entre 2010 y 2020, incluidas PC, computadoras portátiles, monitores, teléfonos inteligentes y servidores.
Los resultados de este estudio fueron bastante molestosos. En el año 2007, las TIC representaron solo el 1% de la huella de carbono total. Ahora, esta cifra ya se ha triplicado y está aumentando rápidamente, se estima que superará el 14% para el año 2040: ¡eso es la mitad del impacto del carbono causado por toda la industria del transporte en todo el mundo!
Una razón importante detrás de esto es la extracción de minerales raros que se requieren en la fabricación de un nuevo teléfono inteligente. Representa alrededor del 85% al 95% de las emisiones totales de CO2 del teléfono en su ciclo de vida promedio de dos años.
Lo que esto significa es que la compra de un teléfono inteligente nuevo consume tanta energía como la recarga y el funcionamiento del anterior durante diez años. Entonces, la próxima vez que pienses en tirar tu viejo teléfono por uno más elegante, quizás puedas reconsiderarlo. Y de esta manera no estarás destruyendo el planeta.
Mientras más grandes, más dañinos
Otro hallazgo digno de mención fue que los smartphones con un tamaño de pantalla más grande tienden a dejar una huella de carbono más grande que sus contrapartes más pequeñas. De hecho, Apple ha revelado públicamente que fabricar un iPhone 7 Plus genera aproximadamente un 10% más de CO2 que el iPhone 6s.
Además de nuestras preocupaciones, los investigadores han predicho que el futuro no se ve bien con el asalto de Internet of Things, bombardeando nuestras vidas con más dispositivos que llegan a la nube en busca de datos.
«A menos que la infraestructura de soporte se mueva rápidamente al 100% de energía renovable, la aparición de “IoT” podría empequeñecer la contribución de todos los demás dispositivos informáticos tradicionales y aumentar dramáticamente las emisiones globales generales mucho más allá de las proyecciones de este estudio».
Es cierto que frenar la huella de carbono de la tecnología está más allá de la capacidad de un individuo o empresa, pero podemos tener un impacto considerable si nos atenemos a nuestros teléfonos viejos por un año más y reducimos nuestra huella de carbono.