Todas las computadoras generan calor, pero las que están conectadas a servidores informáticos, producen muchísimo más. Tanto, que generalmente cuesta una fortuna controlar su temperatura para que no se recalienten.
Siendo así, ¿por qué no se usa este exceso de energía como calefacción en hogares y oficinas? Pues en algunos lugares, sí se utiliza este método, conocido por algunos como «poder nerd».
Y un ejemplo se encuentra en la casa de Jerry van Waardhuizen. La elegante caja blanca que se encuentra en su pared lo tiene muy entusiasmado. Pero su emoción no la causa el diseño externo del radiador, sino lo que tiene adentro.
En vez de funcionar con agua caliente -como es usual- tiene una computadora que se conecta a internet y que genera calor a través de la realización de complejas operaciones matemáticas.
El radiador fue concebido por la empresa holandesa Nerdalize, y podría ser parte de la solución a uno de los grandes problemas que afectan a la industria tecnológica: el recalentamiento de sus equipos.
«La nube»
Cuando utilizamos ese término generalmente nos referimos a información «virtual» que se almacena en una «nube». Pero en realidad, esa nube tiene la forma de un centro de datos ruidoso y muy grande que alberga decenas de miles de servidores.
Considerando que los centros de datos fueron responsables por 1,5% del consumo eléctrico global, según cálculos realizados en 2010, este desperdicio energético es costoso tanto para el negocio como para el ambiente.Para evitar que se sobrecalienten, las empresas gastan inmensas sumas de dinero en tecnología de enfriamiento. De hecho, en estas compañías más de un tercio del presupuesto energético puede destinarse a aire acondicionado.
La propuesta de Nerdalize es aprovechar el calor generado en estos espacios y aprovecharlo en los hogares a través de cables de fibra óptica.
Sus radiadores necesitan un poco más de tiempo que los convencionales para calentarse, alrededor de una hora, según Waardhuizen. Y para mantener una habitación suficientemente caliente en pleno invierno, una sola unidad no sería suficiente.
Pero es una alternativa que sería gratuita, aparte de un pago único por la instalación del equipo.
El principio
Nerdalize ofrece servicios de almacenamiento de información, de ahí vienen sus ingresos. Uno de sus clientes es el Centro Médico Universitario Leiden, que utiliza sus computadoras para realizar largos análisis genéticos y de proteínas.
En su sistema de calefacción, la computadora que está dentro del radiador no deja de funcionar cuando la unidad se apaga. Cuando ya no se necesita que genere calor, éste sale de la habitación a través de un extractor.
Y en el escenario poco probable de que internet deje de funcionar y el radiador no tenga materia prima para funcionar, entonces empieza a realizar ecuaciones para generar energía.
La idea de generar calefacción a través de los computadores surgió cuando Mathijs de Meijer y Boaz Leupe dañaron el termostato de la casa que estaban remodelando.
Después de probar infructuosamente diferentes alternativas para mantener el calor, Meijer dijo: «¿Y si ponemos 100 computadoras portátiles en una habitación y utilizamos la ‘calefacción-nerd’ para combatir el frío?», recuerda Florian Schneider, quien fundó la compañía junto a Meijer y Leupe.
El chiste de ese momento resultó ser una buena idea.
Potencial
Durante el proceso de investigación, se tropezaron con un estudio realizado en 2011 por Microsoft y la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, referido al potencial de los «hornos de datos» para calentar hogares y oficinas.
Según el documento, el ahorro que puede generar este método es tan grande, que la industria de la tecnología podría duplicarse en tamaño sin perjudicar al ambiente.
Visualizaron sistemas de calefacción generados por centros de datos en el sótano de edificios, y para calentar la sala de cualquier persona, «pequeños centros de datos remotos».
Puntos en contra
Kamin Whitehouse, uno de los autores de la investigación, pasó meses trabajando con Microsoft para determinar el éxito que podría tener este método.
Concluyó que puede tratarse de una muy buena alternativa, aunque no «la» solución, al menos en el mediano plazo.
En parte esto se explica debido a que en este momento las compañías tecnológicas se están concentrando en ganar dinero aprovechando la «nube», no en ahorrar millones a través de la venta del exceso de energía generado por sus actividades.
Whitehouse también señala que hay otras limitaciones. «Una red de ‘hornos de datos’ no es equivalente a un centro de datos», explica.
Los radiadores de Nerdalize son ideales para procesar bases de datos pequeñas, como análisis genéticos, pero hay otras funciones que requieren el manejo de una cantidad mayor de información. Esto se logra con mayor efectividad cuando servidores que están físicamente en el mismo lugar trabajan paralelamente en los diferentes componentes de la base de datos, que es más grande.
La seguridad y privacidad de los datos que se utilizan para generar la calefacción también puede ser un aspecto negativo a considerar en este caso.
En aumento
Sin embargo, está claro que los centros de datos no van a desaparecer por el momento.
En la medida en la que más empresas empiezan a utilizar la «nube», el número total de centros puede disminuir, pero se estima que la cantidad de estos establecimientos de un tamaño mayor, aumentará.
Y la forma de lograr que estos lugares no se recalienten, es un elemento fundamental en su diseño.