Las empresas tienen una creciente conciencia de que las amenazas son muy reales y afectan directamente al negocio: perdiendo dinero, perdiendo reputación.
“Es muy diferente del crimen tradicional, un crimen que afecta a Estados Unidos no tienen por qué estar generado ahí, es global”, señala Stephen Cobb de ESET, con el que tuvimos la oportunidad de hablar durante la RSA Conference 2015.
Además, los atacantes no necesitan ser sofisticados. Pueden comprar las herramientas de ataque en la web para lanzar una denegación de servicio. “En la dark web se puede ser cibercriminal con un click”.
“Lo atractivo de ser un ciberdelincuente, es la gran cantidad de dinero que se puede obtener con un riesgo muy bajo”. En el ámbito financiero por ejemplo, en uno de los mayores ataques en internet se extrajeron datos de 40 millones de tarjetas de crédito, robando 50 millones de dólares. “A los responsables todavía no se les ha arrestado. Es más, ni siquiera sabemos quiénes fueron”, añade Cobb.
Sin embargo, todos los robos tradicionales a bancos de Estados Unidos probablemente no llegaron a recaudar ni 50 millones de dólares. Es decir, con un solo ciberataque robaron más dinero que con todos los robos físicos en un país.
DARK WEB: Se le conoce informalmente como Internet profunda o Internet invisible (en inglés: Deepweb, Invisible Web, Deep Web, Dark Web o Hidden Web) a una porción presumiblemente muy grande de la Internet que es difícil de rastrear o ha sido hecha casi imposible de rastrear y deliberadamente, como lo es el caso del Proyecto Tor, caso en el cuál ha sido hecha de ésta manera vía usando métodos poco convencionales, cómo con la proxyficación con muchos proxys, el no utilizar direcciones de Internet, sino códigos y el utilizar el pseudodominio de nivel superior
.onion, la cuál fue creada por la Armada de los Estados Unidos como una prueba y ahora es aprovechada por delincuentes cibernéticos.[Vía: globbsecurity]