Contrario a lo que muchas veces se suele esperar, iOS 9 no se enfocará tanto en agregar nuevas características, aunque seguramente tendrá su cuota, sino en la optimización. Este cambio de estrategia tiene sentido si se considera que la versión anterior del sistema había introducido varias modificaciones en la interfaz y las funciones. Los usuarios recibieron las novedades con gusto, pero varios se quejaron de que Apple había perdido de foco el desempeño.
iOS 8 ha sido acusado de ser más lento en dispositivos antiguos, cosa que los usuarios de Apple no están acostumbrados. Esto ha provocado que la adopción del software no sea tan veloz como se esperaba. Millones de personas siguen utilizando versiones antiguas del sistema operativo de Apple, una práctica más común en los sistemas de otras empresas.
El plan para iOS 9 incluye características como mapeo para interior y exteriores y transporte público. Todas estas funciones están todavía en desarrollo. Es de esperar que otras novedades y sorpresas surjan con el tiempo, pero en comparación con lo observado con iOS 8, es posible que las diferencias con su predecesor no sean tan numerosas. Salvo, claro está, el cambio de enfoque en el desarrollo.