Las empresas se enfrentan a multitud de riesgos relacionados con la ciberseguridad. Malware, spam, phishing, ransomware, ataques dirigidos… Los cibercriminales tienen en el punto de mira a las organizaciones, que deben hacer frente a estas amenazas con todas las herramientas que puedan. No en vano, los ciberataques costaron a las organizaciones pérdidas de más de 400.000 millones de dólares en 2015. Sin embargo, este no es el único dato preocupante. En 2015 se descubrieron 430 millones de nuevas piezas de malware, un 36% más que en 2014. Debido a esto, las organizaciones estás experimentando ataques de malware cada siete minutos.
Los ciberataques y brechas de seguridad no solo provocan impacto económico en las empresas, también daño a su reputación, y en la confianza de sus clientes. Pero, ¿qué pueden hacer las compañías para prevenir estos incidentes? Soluciones de seguridad instaladas, planes de formación a los empleados… y software legal. Sí, el uso de software con licencia en las organizaciones es una de las formas más eficaces a través de la cual pueden prevenir eficazmente los incidentes de seguridad.
Hoy, más que nunca, ser una empresa “cibersegura” está más valorado que nunca por parte de los usuarios. Y esa seguridad, comienza desde dentro. Es necesario implementar medidas de seguridad en las redes y sistemas de las organizaciones que prevengan posibles vulnerabilidades. Y el uso de software ilegal, o “pirata” es uno de los factores que genera agujeros de seguridad en los sistemas informáticos de las empresas.
El 39% del software instalado en los PC alrededor del mundo en 2015 no tenía licencia. Una cifra que en España aumenta hasta el 44%.
Licencia para atacar: los costos ocultos de lo ilegal
Los datos no pueden ser más claros: según un reciente estudio realizado por la consultora IDC para BSA The Software Alliance, la organización que agrupa a las empresas fabricantes de software, en el año 2013, el 45% del software usado por las empresas españolas no contaban con licencias de uso oficiales.
Se podría pensar que el uso de software ilegal por parte de las empresas supone pérdidas económicas y de empleo al mercado español. Y efectivamente, así es. Según un informe elaborado por la escuela de negocios INSEAD, Software Value Study, el aumento de tan solo un 1% del uso de programas legales supondrían un incremento de 1.500 millones de euros en el PIB español. Pero no es este el único cambio sustancial que produciría. Un aumento en el uso del software legal impacta directamente en la ciberseguridad de las compañías. Algo a tener en cuenta, ya que el coste de un ciberataque exitoso en una organización supone de media un coste de 11 millones de dólares para las empresas.
Alerta relación software pirata y seguridad
El mismo estudio de IDC alerta sobre esta clara relación entre el uso de software sin licencia y los problemas de seguridad, en concreto uno de los más preocupantes y causantes de pérdidas en las compañías: el malware. Y es que, cuanto menor es el uso de software ilegal, menor es el riesgo de problemas en la empresa, con un índice de correlación del 0,79, siendo 1 la correlación perfecta, y 0 la falta total de correlación.
Cuanto menor es el uso de software ilegal, menor es el riesgo de problemas en la empresa.
Pero además de aumentar el riesgo de infección de malware, a esta amenaza se le suman otros problemas: falta de servicios de soporte técnico que incluyen las licencias oficiales, o la falta de los contratos que exigen los estándares del sector, e incluso incumplimiento de la legislación, un aspecto que no se debe descuidar.
Multas millonarias
Como es lógico, el uso de software ilegal no solamente impacta en la correlación de posibles riesgos en los sistemas de las empresas, también tiene consecuencias legales. De hecho, la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, y la del Código Penal, ha mejorado la protección de los derechos de propiedad intelectual. Entre ellos, se encuentra la protección legal del software. En este sentido, los beneficios directos o indirectos de una infracción de derechos de autor están considerados como delito. Es decir, que el hecho de no pagar por las licencias de los programas informáticos supone para las empresas consecuencias penales.
El 26% de los trabajadores admiten haber instalado software de fuera de la compañía en los equipos de su empresa.
Pero no sólo eso. Las compañías también tienen que asegurarse de que se han adoptado las medidas de seguridad necesarias para que en sus equipos no se pueda instalar software ilegal. También son penalmente responsables en este sentido, y además de las indemnizaciones correspondientes, se pueden aplicar multas de hasta 288.000 euros, la suspensión de las actividades, clausura de locales, e incluso la disolución de la persona jurídica. Eso sí, estas multas se aplican a los administradores de las empresas con software pirata. Las multas para las empresas pueden llegar a a ser hasta cuatro veces el valor del software sin licencia encontrado. En una reciente sentencia, una empresa ha sido condenada a 1,3 millones de euros de indemnización, que es el valor del software ilegal encontrado. La multa podría multiplicar por cuatro esa cantidad, una cuantiosa suma nada desdeñable incluso para grandes empresas.
Datos estadísticos de BSA
Según datos estadísticos de BSA en España, durante 2015 el valor medio del software pirata encontrado en cada acción judicial ha sido de 432.650,25 euros. Si nos ponemos en el caso de que los jueces impongan el doble de ese valor en multas, estamos hablando de un riesgo sancionador que corren las empresas de casi un millón de euros de media.
Además, los administradores de las empresas que cuenten con software sin licencia en sus sistemas podrían ser penal y civilmente responsables, con penas de prisión que pueden llegar a los cuatro años.
Conciencia interna
Del estudio global se destaca un dato preocupante en este sentido, y es que el 39% del software instalado en los PC alrededor del mundo en 2015 no tenía licencia. Una cifra que en España aumenta hasta el 44% en ese año. Se podría pensar inicialmente que estas cifras afectan sobre todo a usuarios, pequeñas empresas… Pero la realidad es que incluso en industrias críticas, el uso de programas sin licencia es sorprendentemente alto. El porcentaje de uso de software ilegal en sectores como la banca, seguros o financiera es del 25%.
Aquí entra otro factor importante: la importancia de la concienciación de los empleados. Porque el estudio revela que el 26% de los trabajadores admitieron haber instalado software de fuera de la compañía en los equipos de su empresa.
Precisamente, BSA ha lanzado una campaña para informar sobre la importancia de la legalización del software en las empresas. A través de leysoftware se dan a conocer las amenazas legales y de ciberseguridad que implica el uso de software sin licencia en las empresas. Además, la organización ha puesto a disposición de personas anónimas que quieran denunciar estos casos una página para comunicar de forma confidencial el uso de software sin licencia, tanto por parte de usuarios finales, o distribuidores.