Si eres usuario Ubunto, seguro que recuerdas que Ubuntu 18.04 fue lanzado el mes pasado. Y en su mayor parte, este es un lanzamiento sólido. Como de costumbre, a la versión 18.04 se le dio un nombre gracioso propio de las versiones del sistema operativo: “Bionic Beaver”.
Canonical sigue una convención de nomenclatura alfabética. En esta, se usan dos palabras que comienzan con esa misma letra para crear un nombre. La primera palabra tiende a ser un adjetivo u otra palabra descriptiva. La segunda palabra es siempre un animal. Y sí, todo es un poco tonto.
Con el próximo Ubuntu 18.10, que vence en octubre, el nombre se basará en la letra «C». Esta semana, el fundador y CEO de Canonical Mark Shuttleworth reveló el próximo nombre de la versión de Ubuntu: Cosmic Cuttlefish (Jibia cósmica).
Shuttleworth compartió una declaración declaración en su blog oficial: “Con nuestra selección, Beaver ahora disponible para que todos la disfruten, y el Twitterverse encantado con el nuevo mínimo escritorio y la integración instantánea, es hora de dirigir nuestra atención hacia adelante a 20.04 LTS. Y estoy encantado de decir que lo este viaje inicia con Cosmic Cuttlefish, que pronto se conocerá como Ubuntu 18.10”.
Mark continúa diciendo que sin duda cada desarrollador tiene sus propias ideas de cómo evolucionará la compilación en los próximos dos años. Y lo bueno de Ubuntu es que no refleja solo un conjunto de prioridades. Sino que es una suma de todas las cosas que le importan a la comunidad Linux.
La seguridad es lo más importante para Ubuntu
Por otro lado, el CEO de Canonical aprovecha para hablar sobre algo que cree importante sobre todas las cosas: la seguridad. “Si tuviera algo grande que me hiciera sentirme bien, de forma sistemática, para todos los que usan Ubuntu, eso sería mejorar su confianza en la seguridad de sus sistemas y sus datos”.
Dice que resulta extraordinario cuán diversos son los usos que el mundo le da a Ubuntu en estos días. “Desde el corazón de la operación de mainframe en una importante firma financiera. Hasta la pieza principal de un prototipo de alguien que vive en el medio de la nada. Desde escritorios a nubes a cosas conectadas, somos la plataforma para ambiciones grandes y pequeñas”.
Shuttleworth describe a la comunidad Ubuntu/Linux como “administradores de una plataforma compartida”. Afirma que una de las formas en las que la comunidad responde a esa diversidad es abriéndose para permitir que las personas avancen en sus ideas. Esto al asegurarse de que resulte excelentes el uno para el otro en cuanto a su empuje.
Por último, el CEO da las gracias a todos los que contribuyeron con Bionic. Asimismo, espera que todos los usuarios “disfruten trabajar en pos de sus propios objetivos dentro y fuera de Ubuntu en los próximos dos años”.
Mirándolo todo desde un gran esquema, el nombre de un sistema operativo realmente no importa. Por mucho que este nombre sea algo tonto. En definitiva, cómo funciona es lo realmente importante. Aun así, a medida que Linux continúa ganando popularidad, podría beneficiarse al hacer un poco de «crecimiento.