De esta manera, Windows 8 pasará a mejor vida hoy mismo junto a las versiones 8, 9 y 10 de Internet Explorer. Por lo tanto, si aún utilizas esta nueva versión lo recomendable será que la actualicéis a Windows 8.1, Windows 10 o Windows 7 si quieres seguir recibiendo soporte y parches para protégete de las vulnerabilidades.
Windows 8 vs Windows 8.1
Cada versión de Windows suele venir acompañada de nuevos «Service Packs» los cuales mejoran la experiencia de los usuarios. La razón de la muerte de Windows 8 es que en Microsoft han considerado a Windows 8.1 como el último service pack del sistema, y será este el que siga manteniéndose con vida hasta 2023 ocupando su lugar en el árbol genealógico de los de Mountain View.
Por lo tanto estamos ante el último capítulo de una de las versiones menos exitosas de la historia de Windows, aunque muy necesaria si tenemos en cuenta que muchos de sus conceptos introducidos han sido reciclados para hacer de Windows 10 el sistema operativo convergente que Microsoft está tratando de impulsar.
Sólo 3 años y medio ha durado el soporte para Windows 8, y si aún lo utilizas tienes la opción de actualizar gratuitamente a la versión 8.1. Una vez en ella, podrás elegir entre quedarte ahí un poco más o actualizar directamente y de forma gratuita a Windows 10.