BARCELONA.- Chris Daniels, vicepresidente de Facebook a cargo de Internet.org (la plataforma para llevar conectividad a países emergentes) habla un día después de la conferencia de Mark Zuckerberg en el Congreso Mundial de Móviles y no deja dudas sobre sus intenciones: quiere llevar Internet.org a cien países. Este año, en lo posible.
El número, lo admite, es ambicioso. pero posible. Sólo necesita encontrar los socios adecuados.
Internet.org es la iniciativa de Facebook para conectar a los «siguientes» miles de millones de personas que nunca accedieron a Internet, apuntando a países donde la penetración de Internet es muy baja: ya funciona en India, Colombia, Ghana, Kenya, Tanzania y Zambia.
Pero no se trata, en este caso, de la versión más espectacular (que involucra drones y satélites) sino de algo más pedestre. Facebook hace acuerdo con las operadoras locales de los países donde quiere llegar el programa, y genera una versión mínima de Facebook, que combina con otros contenidos de terceros que cree que le podrían interesar a una persona que nunca jamás se conectó a Internet.
¿Por qué asociarse con las operadoras móviles? «Porque sus redes dan cobertura al 90 por ciento de la población en todo el mundo. Hicieron un trabajo estupendo, y nosotros queremos aprovechar eso», afirmó. «No queremos ser una operadora móvil, no tiene sentido», agregó, en referencia a la decisión de Google, presentada aquí en Barcelona, de ir por ese camino (aunque después habló de Google como una compañía que tiene un objetivo similar).
La idea es mostrarle a esas personas las virtudes de acceder al vasto océano de información y herramientas que ofrece Internet: y Daniels tiene historias a granel para demostrar su utilidad, como la del chico africano que multiplicó por cinco su venta de pollos después de que descubrió cómo difundir lo que hacía.
«Hay dos razones por las que una persona hoy no se conecta a Internet: el costo, y por desconocimiento de todo lo que la Red le ofrece», explicó. Para lo primero, Facebook se asocia con las operadoras, que ofrecen gratis ese contenido (y que no requiere una cuenta de Facebook). La apuesta es que una vez que esa persona se «engancha» y entiende que Internet puede ser una fuente de información y entretenimiento, eventualmente adquirirá un abono de telefonía móvil, o actualizará su teléfono. «Tiene que ser una relación win-win para todos», dijo Daniels.
¿Qué obtiene Facebook de todo esto, más allá de su propuesta filantrópica? Más personas conectadas y (potencialmente) más usuarios conectados. Hoy Facebook tiene 1400 millones de usuarios activos (que usan su servicio al menos una vez por mes). No tiene mucho más margen de crecimiento en el mundo que ya está conectado. La apuesta indirecta es que los nuevos usuarios serán también, eventualmente, usuarios de Facebook.
Internet.org ya sirvió para que 7 millones de personas se conecten gratis por primera vez a la Red; en Tanzania la venta de smartphones creció diez veces; en Colombia los abonos de datos aumentaron un 40%. «La mayoría de las personas que se conectarán en el futuro lo hará en países con una muy baja penetración de Internet, y lo hará desde un teléfono barato; tiene que haber algo que los ayude a encontrar contenido relevante para ellos», afirmó. Y Facebook ayuda con eso.
«Pero no lo decidimos sólo nosotros: es una negociación, o una conversación, que hacemos con las operadoras y los gobiernos» para que el contenido que se le ofrece a esos noveles internautas sea relevante (no está Spotify sino consejos sencillos para cuidar la higiene, consejos para cocinar la comida en forma segura, acceso a la Wikipedia, el reporte meteorológico, etcétera).
Es inevitable que al hablar de Internet.org surja el tema de la neutralidad de la red, que postula que todos los sitios y servicios deben estar disponibles para los usuarios sin que haya preferencias (y no tengan una conexión mejor porque una operadora hizo un acuerdo con un sitio para acelerar su acceso, por ejemplo).
«El problema es que el debate actual sólo toma en cuenta a la gente que ya está online. Nosotros somos pro acceso, pensamos en cómo conectar gente que ahora no lo está, ayudarla.» explicó. Y esa ayuda (crear un camino especial que facilita su conexión) es, técnicamente, ir en contra de la neutralidad de la red. «Pero creemos que, en última instancia, es una herramienta que beneficia a la gente», agregó.
Fuente: lanacion.com.ar