El crecimiento del Internet móvil y la popularización de los smartphones y tablets es un hecho evidente. Y cada vez se usan más para acceder a la banca electrónica o realizar compras online. Según el último estudio de AIMC, presentado en marzo de este año, 48% de los internautas más activos realizan trasferencias o acceden a su banco desde sus propios dispositivos móviles.
Esta realidad no escapa a los ciberdelincuentes que ya no sólo desarrollan malware financiero para atacar a las computadoras de escritorio, sino también para atacar a los dispositivos móviles, especialmente aquellos con el sistema operativo Android.
¿Por qué Android? Principalmente por una penetración masiva entre los usuarios que alcanza 80% del mercado, según IDC. El número de programas maliciosos para este sistema crece en paralelo.
En el segundo semestre de 2014, los expertos de G DATA, empresa especializada en seguridad digital, analizaron 796,933 nuevos programas maliciosos, casi 4,500 cada día. Pero eso no es todo, al año se detectaron más de 1.5 millones nuevos archivos maliciosos destinados a atacar el sistema Android, 30% más que los registrados en 2013.
«Los ataques contra los usuarios de banca online no dejan de crecer. Smartphones y tablets se usan cada día para realizar consultas bancarias, transacciones o compras online», explica Eulogio Díaz, director general de G DATA en México. «Desafortunadamente, los cibercriminales seguirán desarrollando programas maliciosos especializados en robar este tipo de datos de nuestros dispositivos móviles«, concluye.
De acuerdo a la empresa, el número de apps maliciosas para Android ha crecido 6,1% respecto a la primera mitad de 2014. Esta cifra es preocupante y obliga a todos los usuarios de este sistema a mantenerse más precavidos.
Tiendas alternativas de apps, la mayor fuente de peligro
Las tiendas alternativas de apps son el camino más habitual para la distribución de malwares. Los expertos de G DATA han analizado varios de estos mercados alternativos a Google Play y han descubierto que aquellos de origen europeo o americano acumulan menos aplicaciones maliciosas que los de origen ruso y chino.
En algunos mercados de estos últimos países mencionados, hasta 25% de las apps estaban infectadas con malware o PUPs (Programas Potencialmente no deseados).
Tres predicciones sobre movilidad:
El software Superfish ha demostrado que el cifrado SSL (tecnología de seguridad) puede ser ineficaz y que los cibercriminales pueden aprovecharlo para espiar los datos sensibles que los usuarios guardan en sus computadoras. Para los expertos de seguridad de G DATA, esta amenaza podría cambiar de plataforma y extenderse a los dispositivos móviles.
El 2015 será un año donde crecerá el malware específicamente diseñado para robar datos bancarios y financieros, y los cibercriminales confiarán en apps bancarias falsas o manipuladas para conseguir estos datos. Verificar las aplicaciones descargadas con un antivirus será cada vez más necesario.
Hoy en día hay diversos gadgets y apps vinculados a la medición de datos relacionados con la salud, alimentación y registro de todo tipo de actividades cotidianas. Por cuestiones de privacidad, G DATA observa la popularización de estos dispositivos con cierta reserva y advierte de que el robo de todos estos datos comenzará a situarse en la mira de los cibercriminales.